Empecé a practicar yoga en 2012 y me llevé una enorme sorpresa al ver todos los regalos que me ha dado desde que empecé este camino.

Mi razón para empezar a practicar era muy superficial, pero agradezco a la vida porque pude encontrar en esta práctica un significado más real y profundo. Es por eso que en 2015 decidí certificarme como maestra, para poder compartir este regalo con las personas que me lo permitieran.

El estilo de las clases que imparto es hatha y vinyasa, siempre con un enfoque en la respiración, ya que creo que es la herramienta más útil para llegar a encontrar los beneficios de la práctica. Disfruto mucho enseñar a principiantes, considero que tengo facilidad para explicar adecuadamente la alineación y beneficios de las posturas.

Me encanta hacer mis clases con lo que siento, lo que esté resonando conmigo ese día y en ese momento, para así poder transmitir algo real a las personas que decidan compartir su práctica conmigo.

Me encanta aprender de todos y cada uno de mis alumnos, creo que TODOS tenemos algo muy bonito que ofrecer al mundo. 

Karla de la Cerda